Un agente de la propiedad, también conocido como agente inmobiliario, es una persona que se dedica a la intermediación de la compraventa y alquiler de inmuebles. En algunos países también se le conoce como corredor de bienes raíces.
Los agentes de la propiedad suelen trabajar de forma independiente o a través de agencias inmobiliarias. En cualquier caso, su función es poner en contacto a los propietarios de inmuebles con potenciales compradores o inquilinos.
La labor de un agente de la propiedad no se limita a hacer de intermediario entre el vendedor y el comprador. También se encarga de visitar los inmuebles para hacer una valoración del precio, realizar fotografías y elaborar un anuncio atractivo.
En algunos casos, el agente de la propiedad también se encarga de gestionar el papeleo y la tramitación de la compraventa o el alquiler. Por último, también suele asesorar a los clientes en todo lo relacionado con el inmueble, desde el precio hasta la ubicación.
Un agente de la propiedad, también conocido como corredor inmobiliario, es una persona que se especializa en la venta y alquiler de bienes raíces. Los agentes de la propiedad trabajan para inmobiliarias y ofrecen sus servicios a particulares. En muchos países, para poder ejercer la profesión de agente de la propiedad es necesario estar inscrito en un colegio de agentes inmobiliarios y tener una licencia. Los agentes de la propiedad suelen cobrar una comisión por sus servicios.